Todo en la vida tiene un principio y un final. En mi caso, hace doce años inicié una nueva etapa laboral al frente del Banco Nacional de Costa Rica y el próximo 5 de mayo llega a su término. Salgo de esta noble Institución muy orgulloso de lo que logré con el aporte de sus casi cinco mil funcionarios que durante estos doce años fueron mi familia, mi apoyo y mi inspiración.
Recibí una entidad bancaria muy deteriorada, hoy les entrego a un Banco Nacional totalmente renovado, líder en el mercado, exitoso, productivo, promotor incondicional del desarrollo económico de este país y ocupando el primer lugar a nivel bancario de Costa Rica, Centroamérica y el Caribe.
Manejé los ahorros de todos los costarricenses clientes del Banco, con rectitud y honradez. Vacuné al Banco contra la intromisión política, los conflictos de interés y el tráfico de influencias, y en mi gestión nunca hubo una mácula que rozara la ética pública. Les brindé estabilidad, capacitación y sostenibilidad laboral a los empleados y terminé con las huelgas sindicales que antaño paralizaban casi que mensualmente al Banco, instituyendo la paz y el orden social, que ojalá perduren.
Una puerta se cierra pero otras se abrirán, y en este sentido, tengo mucha ilusión por incursionar en los nuevos retos que la vida me proponga, y lo haré con la misma pasión, honestidad, dedicación, responsabilidad y profesionalismo con los que siempre he desempeñado mi labor.
Agradezco mucho el interés de la prensa por conocer mi opinión sobre una decisión que se sale de mi ámbito y que es el motivo por el cual no continuaré como Gerente del Banco Nacional; sin embargo, considero más conveniente dirigirme a los medios informativos a través de este comunicado de prensa, en el cual expreso mi sentir y mi gratitud por el interés mostrado.
No tengo nada que decir sobre lo dispuesto por la Junta Directiva General, únicamente expreso mi gran satisfacción porque hoy dejo en sus manos a una entidad bancaria exitosa, fructífera, de primer nivel, con excelentes indicadores y altos niveles de rentabilidad.
Ruego a Dios que sea Él el principal asesor de la Junta Directiva General, para que tomen una decisión acertada y profesional sobre la persona que asumirá la Gerencia del Banco Nacional a partir del 6 de mayo del 2009, pues será él quien, en conjunto con la Junta Directiva General, el que tendrán bajo su responsabilidad mantener el éxito obtenido en los últimos doce años; la sostenibilidad de casi cinco mil funcionarios y las familias que éstos representan, así como continuar apoyando al sector productivo del país.
Mi gratitud para tantas y tantas personas, funcionarios del Banco, empresarios, representantes de varios gremios, políticos y prensa, que de una u otra manera, han demostrado su preocupación y solidaridad por mi salida del Banco Nacional.
No hay mayor gozo que el que se obtiene por haber cumplido con éxito la tarea, y en mi caso personal, la satisfacción y la paz interior, son las que me acompañarán cuando cruce la puerta de salida, y las que también estarán conmigo cuando abra un nuevo umbral al éxito ¿qué más puedo pedir?.
William Hayden Quintero
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