jueves, 19 de junio de 2014

Calidad por Descarga

Tras el anuncio de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), entidades que yo muy equivocadamente creía que su objetivo era el control para evitar el abuso, no me queda más que una gran intriga. 

El cobro de la internet por descarga parece más un cuento de terror digno de Freddy Krueger  (A Nightmare on Elm Street,1984), que uno de Heidi (1880, suiza: Johanna Spyri.), peor a final de cuentas son solo eso: un puro cuento, y yo agregaría, un puro cuento chino.

Todos hemos sufrido, y no me equivoco al decir todos, la mala calidad no solo en el servicio de la internet propiamente dicha, sino además en la cobertura celular, también en los planes, en la falacia de la velocidad de conexión, que por cierto nunca se cumple lo que le cobran, y hasta en la atención de las quejas: donde no sirve el Call Center (normalmente en otro país para que no tengan donde apedrearlos), algunos ni atienden en las redes sociales y menos un correo.

Lo malo no es necesario detallarlo, ya todos los padecemos. Lo bueno, bueno..., lo bueno es tan poco, que también todos lo conocemos.

Pero entre fallas de cobertura, fallas de velocidad, fallas de atención al usuario y fallas de calidad, más parece que este tema debería analizarlo el Ovsicori (Observatorio Vulcanológico y Sismológico) antes que la Sutel y la Aresep.

El usuario no puede estar sujeto a la descarga, porque esta simplemente es limitada o nula o se encuentra fuera del área de cobertura. Por tanto, cobrar una descarga a baja velocidad o con interrupciones intermitentes, es como pretender cobrar una tarifa de bus donde el bus no sirve, no camina, o cuando camina lo hace a empujones, o en el peor de los casos, el bus nunca llegó o se varó de camino. Es exactamente el mismo caso. Entonces la pregunta surge: ¿Cuál es la razón para considerar a las empresas prestatarias de un servicio público como lo es la internet móvil, a contar con un trato privilegiado versus el concesionario de buses?

Ver a las entidades reguladoras como la Sutel y la Aresep haciendo el papel casi de abogado del diablo, de relaciones públicas, de motivadores, de agentes de ventas de las operadoras Claro, Movistar y Kolbi, me deja un sin sabor, o como dirían algunos, señal de que: "Algo huele mal en Dinamarca" (Hamlet, de William Shakespeare) 

Que bien sería, por el contrario, ver acciones concretas de estas entidades haciendo lo que deben hacer, lo que la ley les manda: Controlar; y no incentivar prácticas poco amigables.

Si pretenden cobrar por descarga, entonces que cobren por esa velocidad de descarga, seguramente serían los concesionarios quienes nos tendrían que pagar a los usuarios y no al revés.

El absurdo y ya trillado argumento de que el 5 por ciento de los usuarios de la telefonía celular hacen un excesivo uso de la internet, es un asunto que deben verlo con ese 5%, no con el restante 95%. ¿No les parece?

Pero aun hay algo más grave en todo esto. El uso de las comunicaciones en un mundo lleno de las nuevas tecnologías, está amarrado desde sus raíces con la libertad de información, la libertad de comunicación y la libertad de prensa. cualquier acción que vaya en sentido contrario, coartando o imponiendo censura de cualquier tipo, bajo cortinas de costos, son solo una mampara para no revelar lo que está detrás. 

Constitucionalmente no creo que se pueda soportar una medida económica para censurar, coartar o reprimir este derecho. Lo que el papel es a los periódicos en Venezuela, Panamá o Cuba, sin mencionar otros escenarios, lo es la internet a los medios digitales, a las redes sociales, o a los medios tradicionales que se nutren de los servicios tecnológicos y por ende de la internet. 

¿Será un tema que enderazará la Sala Constitucional nuevamente, como ya lo han hecho?

Por ahora solo me queda decirles a Sutel, Aresep, Claro, Telefónica Movistar y Kolbi,... no me Cobren por Descarga, denme: Calidad por Descarga.

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