Por Lic. José Rodolfo Ibarra
Periodista
Periodista
En los últimos días el país se ha visto conmocionado por lo que representó la decisión del Ministerio de Educación Pública, de repetir las pruebas de bachillerato en la materia de Biología.
El asunto no se quedó en la protesta en las aulas, fue más allá, a las calles y a la paralización de los sistemas normales de educación en el calendario escolar. De ahí, pasó a los Tribunales de Justicia, amparados por padres que también consideraron que sus hijos tenían razón en la protesta, en la manifestación o en el derecho.
La causa parecía estar más en unos cuantos que en todos en general. Los estudiantes que se habían preparado para presentar sus pruebas en biología habían ganado justamente su examen, los otros, los menos, habían aprobado con trampa, con maldad, con plagio, palabra ahora de moda en la política nacional.
Otros, habían perdido sus pruebas, muchos de buena fe, otros no tanto pero igual la perdieron, sus conocimientos no dieron para acordarse de las respuestas. Ese, era el panorama.
Lo curioso de todo es que, más allá de conocer las respuestas de antemano, quienes tenemos hijos en edad escolar o colegial, siempre nos enteramos de qué están estudiando nuestros jóvenes. De ahí que es extraño que los padres de quienes tuvieron las respuestas no se dieran cuenta de ello. Seguramente, sí se enteraron, pero se hicieron de la vista gorda bajo el tenebroso gran sombrero oscuro del pobrecito.
¿Y los profesores? No creo que algún joven se los robara, se hubiera sabido con suficiente tiempo de antelación. NO. Definitivamente, los exámenes no fueron robados: alguien se los pasó. Si los padres de familia no tenían acceso a las pruebas, si las pruebas no fueron robadas por los alumnos, si la imprenta no refiere ningún robo, podría eventualmente suponerse de donde surge la fuga. Los profesores, creo yo, pueden detectar con alguna facilidad dónde estuvo.
Los estudiantes en cambio se dedicaron a realizar marchas, manifestaciones, paralización del trafico, huelgas estudiantiles, protestas frente al Ministerio de Educación. Reuniones van y reuniones vienen.... y como lo dijo una joven en televisión la noche en que se conoció el fallo judicial: “todo eso para qué, fue tiempo perdido”. En efecto, ¡lo fue!
Quienes por el contrario, no se prestaron para esas luchas en las calles, fueron más sabios, se dedicaron a estudiar. ¡Qué mejor momento? Ya sabían cual era la forma de preguntar, en qué ritmo vienen planteadas las cuestionantes, y el estilo, todo pesa. Tenían la ventaja competitiva de su lado, y algunos la aprovecharon. Se dedicaron a repasar, estudiar lo que no sabían y prepararse mejor.
Aquellos que perdieron el examen en buena fe, también tenían más tiempo, era una segunda oportunidad, un segundo chance. Los que lo aprobaron con creces no tenían de qué preocuparse, a lo mejor, solo un repaso y listo. Total, si se prepararon y estudiaron, no hay por qué protestar, el examen es una prueba de conocimiento, si se sabe hoy se sabe mañana.
Entre tanto, los padres alcahuetas, los alumnos que por chiripa lo pasaron y que están hoy inseguros, los que copiaron, los que ganaron con deshonra y los profesores del pobrecito, no estarán preparados, ni hoy … ni nunca. Perdieron el tiempo en protestas banales, se desgastaron en luchas jurídicas, dieron falsas esperanzas y un mal ejemplo a los jóvenes. Todo ese tiempo lo hubieran utilizado preparándose para este nuevo examen, esta nueva oportunidad.
Lo que sí es cierto es que todos, padres de familia, estudiantes y profesores recibieron la mejor lección de sus vidas. Tanto los magistrados como los jueces, decidieron en derecho. Las pruebas se repiten. No es una decisión política ni social, es jurídica. ¡Bien tomada!.
Estoy seguro que si el próximo año se llegara a presentar una situación similar, serán los mismos jóvenes quienes denuncien a quien cometa una falta como la que causó todo este torbellino educativo y así, como ellos dicen: no pagar por lo que otros hacen.
Por su parte, el Estado, se encargó de darles la mejor enseñanza. Aprendieron de educación ciudadana, de derecho constitucional y administrativo, aprendieron lo que significa el vivir en un Estado de derecho. Se les enseñó el concepto de división de poderes, de derechos y deberes individuales y colectivos, de leyes y decretos, del respeto al derecho ajeno y, sobre todo, de valores.
Esta vez, los jóvenes que estudiaron para biología, y los que no lo hicieron, aprendieron los conceptos de honestidad, de respeto, de equidad, de igual, de legalidad, de lealtad, de sinceridad, pero sobre todo de justicia.
Definitivamente, la generación del 2009 estudió biología … pero se graduó en cívica.
Toda la razón, quienes se esforzaron por pasarlo no tienen de que preocuparse, los estresados hoy serán los deshonestos que obtuvieron el examen anterior, los que copiaron, los que no estudiaron ni para el anterior, ni para este por andar reclamando, si no pasan por lo menos cívica no se les olvidará. Inteligente el que aprovechó el tiempo para estudiar y suerte a los que no pasaron en la anterior, que aprovechen la II oportunidad.
ResponderEliminarDe acuerdo con lo que dices. El problema es que la teoría del pobrecito y los padres alcahuetes es lo que nos tiene como nos tiene.
ResponderEliminarParece mentira que el Estado nos haya dado el ejemplo esta vez sobre como resolver entuertos y ejercer autoridad. Espero que los mamulones que fueron defendidos por sus mamitas en los tribunales aprendan que en la vida no podemos hacer lo que queramos porque nuestras mamitas nos van a defender. Basta ya ! Seamos hombres y mujeres de bien con nuestro propio esfuerzo !
Me parece fatal que hayan tenido que repetir el exámen todos los estudiantes.
ResponderEliminarEl exámen se lo robaron? Quienes? Donde estan los culpables y cual es el castigo?
Yo me pregunto si un estudiante que había ganado la prueba y ahora la perdió, tendrá que esperar de vagabundo un año más a que le repitan el exámen.
Mientras tanto va a tener tiempo de vaguar, conocer vicios y muy probablemente convertirse en una escoria más de nuestra sociedad.
Fábrica de Criminales, así califico yo nuestro sistema de educación pública.
Aqui les comparto mi post que ilustra mejor la situacion http://maemoto.blogspot.com/2009/11/fabrica-de-criminales-nuestro-sistema.html