viernes, 28 de marzo de 2014

Devuelvan la Defensoría a los Habitantes


http://www.prensalibre.cr/comentarios/100837-devuelvanladefensoria.html
Escrito por José Rodolfo Ibarra Bogarín  
El Soberano ha hablado. El pueblo ha ordenado. El clamor popular nos orienta a la búsqueda del cambio. A lograr resultados de fortalecimiento de la democracia y darle respuesta rápida y concreta a los habitantes de esta nación.
Nos asomamos a la consolidación del sistema democrático electoral, pero además tratamos de forzar la vista para proyectar nuestras necesidades bajo un Gobierno nuevo, ávidos de conocer los nuevos rostros de quienes ejercerán el control de las instituciones de Estado. No por nada, avanzamos con una mariposa en el estómago pero además con muchas esperanzas, muchas ilusiones y sobre todo muchos deseos de cambio en diferentes ámbitos. El mandato sí es muy claro. La toma de decisiones debe ser inclusiva, llamando a todos los sectores, incorporando a minorías y respetando a mayorías. Haciendo gala de lo que nos ha enseñado nuestra historia patria: buscando el diálogo primero, concretando soluciones después.
La clase política costarricense ha forjado esta patria. Pero los habitantes hemos marcado el camino. En ocasiones lentos de reacción, pero a final de cuentas siempre por mandato popular, enderezando caminos, o caminando sobre los pasos de otros que abrieron brecha. Por años y años, prácticamente desde su creación, la Defensoría de los Habitantes de la República (DHR) ha estado en manos de políticos, diputados, familiares de políticos, apellidos de abolengo, amigos, patrocinadores y colaboradores de candidatos; esta vez no es la excepción, cuando en el Congreso se barajan nombres a la sazón de este mismo marco.
                               
Tender puentes y no levantar muros

Mi propuesta sigue en manos de quienes ocupan una curul en la Asamblea Legislativa: una Defensoría de los Habitantes que no solo señale con el dedo, sino que se involucre en la búsqueda y consecución concreta de soluciones. Trabajar con una Defensoría de los centros penitenciarios, trasladar las Contralorías de Servicios a la DHR y dotarles de un fuero especial similar al que tienen las auditorias con la Contraloría General de la República, lograr una mejor y mayor capacitación al personal de la DHR para reforzar la forma de atención de las denuncias públicas. Digitalizar la DHR para lograr una mayor penetración y un mejor acceso a la denuncia. Buscar un proceso democrático de elección popular del Defensor mediante reformas a la ley que permitan además separar esta escogencia del proceso electoral nacional. Son algunas ideas básicas de acción. Pero todo ello se logra solamente uniendo fuerzas, estrechando lazos, derribando muros, levantando puentes. ¡Esa... es mi tesis!
Hago un llamado a todos los diputados buenos de corazón, a los honestos y a los dignos, a los luchadores, a los que siguen a su voz interna, a quienes obedecen a su conciencia antes que a acuerdos calculados y a quienes inteligentemente razonan el voto, para darle a la Patria un nuevo Defensor, salido de las entrañas mismas del pueblo, de la sociedad civil, de sus habitantes y, por supuesto, de quienes hicimos el proceso de selección tal cual manda la Ley. A ustedes, diputadas y diputados, a quienes la Nación llamó para cumplir un rol en el devenir de Costa Rica, a ustedes en quienes el país depositó su confianza hace cuatro años, a ustedes a quienes ahora corresponde regresar al pueblo, a ustedes a quienes se les recordará siempre, a ustedes a quienes les corresponde dar su último esfuerzo desde la trinchera de una curul, a ustedes distinguidas y distinguidos legisladores, a ustedes a quienes una Patria sabrá darles, más temprano que tarde, las gracias por haberle devuelto la Defensoría a los habitantes, a ustedes: ¡muchas gracias!

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