martes, 11 de octubre de 2011

RESPETAR LAS LIBERTADES FUNDAMENTALES

Ante los  hechos recientes, el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión IPLEX ve con preocupación la intolerancia con que se ha tratado a la prensa por parte de funcionarios de Gobierno; prácticas están dejando de ser situaciones aisladas, como se dijo en su momento, para convertirse en prácticas frecuentes y por ello nos preocupan.

La intolerancia contra el ejercicio legítimo del trabajo de la prensa, es una clara afrenta contra el deber que tienen los funcionarios de  suministrar información sobre cuestiones de interés público, con ello no solo olvidan el mandato constitucional de rendición de cuentas, sino que coartan el derecho de los ciudadanos de estar bien informados.
Consecuente con ese deber, es indispensable que nuestros gobernantes no solo tengan una actitud respetuosa hacia la prensa y su trabajo, sino que recuerden y entiendan la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión.
En especial, que la intimidación y la amenaza a los comunicadores sociales, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.
Ante ello, no bastan las disculpas o las excusas,  es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos y  sancionar o disciplinar según corresponda, a sus autores, de otra forma se estará haciendo un flaco favor a un sistema democrático  que se precia de respetar las libertades fundamentales.
11 octubre 2011

Alejandro Delgado Faith, Presidente Iplex



1 comentario:

  1. "Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad." dice la DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS SOBRE LIBERTAD DE EXPRESIÓN...y fíjese usted, don José Rodolfo, que la persona que nos ha demandado ante una instancia penal solicitaba para conciliar que 25 funcionarios, de usted conocidos, nos comprometiéramos a no volverla a denunciar, que enviáramos una nota dirigida a las autoridades municipales diciendo que todo lo dicho había sido mentira.
    En dicha audiencia no nos dejaron hablar por cuestiones protocolares, pero de haber podido hacerlo, sin duda le hubiéramos dicho: "señora, usted parece que todavía no ha entendido que su oficina tiene paredes de cristal, la protección de su honor, reputación e incluso privacidad, es diferente a la protección que se otorga a un particular, porque usted es funcionaria pública"
    Vamos para juicio, don José Rodolfo. Quisiéramos poder hablar con usted, pero no cuando ande puesto el traje de imparcial funcionario público, si no cuando ande puesto el traje que le queda a la perfección, el traje de defensor de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

    Atentamente, sus amigos de siempre

    C.P.M.E.

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